Luego de meses de entrenamiento la selección cubana se marchó de los panamericanos Lima/2019 sin pasar la primera ronda, con derrotas al hilo frente a Colombia y Canadá, equipos sin sus mejores atletas—jugando en las ligas de verano—y sin la tradición beisbolera cubana. Con resultados que vienen empeorando en cada torneo clasificar a los próximos Juegos Olímpicos y al posterior Clásico está en “el pico del aura” ¿Imagina alguien béisbol olímpico y Clásicos sin Cuba? Increíble.
Los medios oficiales, con espíritu triunfalista pre competencia, se han olvidado del tema y la Serie Nacional con inauguración el sábado 10 de agosto/2019 lo hace sin cobertura mediática,algo inédito en la Historia.
Durante la primera sesión ordinaria de las dos anuales de la Asamblea Nacional (ANPP), hubo un tema que rompió la habitual monotonía de esos cónclaves y generó algo que casi pareció un debate—con intervenciones al parecer no ensayadas previamente incluidas—provocando un titular inusitado en el sitio oficial www.cubadebate.cu (julio 10 del 2019): “Diputados claman por una solución de fondo al problema de la higiene comunal”. Todo a partir de un informe leído que expone un larguísimo listado de problemas culminando en una deficiencia aterradora por generalizada: “De los vertederos visitados en todas las provincias, ninguno cumple con la totalidad de los requerimientos establecidos para su correcto funcionamiento” (sic).
Parece que como algo excepcional saldrá una iniciativa legislativa de un parlamento habituado a aprobar los Decretos o Decretos Ley ya en vigor, nunca a ejercer la iniciativa legislativa.
¿Por qué unir dos temas al parecer no relacionados?
La pelota es una actividad de la cual viven muchísimas personas en el mundo, dondequiera que resulta el deporte nacional o al menos uno popular constituye una sana actividad recreativa que además brinda sustento a atletas, entrenadores, árbitros, directivos, trabajadores de las industrias deportivas, de los estadios, de las telecomunicaciones, a periodistas y comentaristas deportivos, etc. constituyendo una actividad próspera y sostenible.
La basura resulta en el mundo un negocio multimillonario, su recolección, procesamiento y entrega a infinidad de fábricas que la utilizan como materia prima convierte lo que en Cuba es un gravísimo problema en una actividad económica pujante, redundando en ahorro al planeta de recursos naturales, en fin, algo sostenible ambiental y económicamente.
Hay que entender que en Cuba durante muchos años todo se montó sobre bases no sostenibles:la brigada Che Guevara, el Cordón de La Habana, la zafra del 70, los contingentes, las micro brigadas, los planes de becas masivos, la Rectificación de Errores y Tendencias Negativas, la Batalla de Ideas, el médico de familia, es decir, todo incluyendo la pelota se estableció primero sobre el Patrimonio estatizado en los primeros diez años,hasta los 90 sobre un PIB generado y otro disponible por la “ayuda” soviética y los créditos obtenidos y no pagados, (ahora hay que pagarlos), y a partir de ahí gracias a Venezuela (También habrá que pagarle después de…), siempre con el sacrificio del pueblo cubano, llevado a límites de consumo mínimo, si alguien no lo cree compare la libreta de abastecimientos de 1963 cuando se implantó y la de hoy. Por cierto, sistema de racionamiento con record mundial de longevidad y que ahora Díaz-Canel pretende informatizar ¿Y eternizar?
La basura:en Cuba es un grave problema, epidemiológico, ambiental, estético, económico, esto último sobre todo cuando urgido por la cercanía de alguna pandemia se movilizan los recursos existentes y los inexistentes. Hay que pensar lo que sucedería al partido&gobiernoque cuenta entre sus ingresos fundamentales la exportación de fuerza de trabajo de la salud si en el Países declarado “desastre epidemiológico” desacreditando la imagen necesaria para sostener esas exportaciones.
La pelota: solamente cuando sea una actividad sostenible, con sus estructuras no dependientes del presupuesto del estado. Cuando haya promoción y divulgación eficiente y se pueden ver titulares como aquellos: ¡HOY A LAS DOS ALARCÓN CONTRA HURTADO EN EL LATINO! O algo anteriores: ¡MAÑANA A LAS DOS CAMILO PASCUAL CONTRA ORLANDO PEÑA EN EL GRAN ESTADIO DEL CERRO! Las entradas se cobren con precios adecuados, al igual que el resto de la cadena, incluida la tele y radio difusión y todos los participantes en el espectáculo, incluidos los periodistas, reciban retribuciones justas (periodistas, informadores, no voceros oficiales, como hoy).
Durante la República cuando alguien exclamaba: ¡Qué cosa más grande! Inevitablemente alguien respondía: ¡Grande es La Habana y se barre todos los días, compadre!
Fragmento de la intervención del presidente de la asamblea en el casi debate:“(…) cuántas enfermedades no tenemos que son fruto de no contar con una adecuada higiene comunal. No se puede ver a comunales separado de la salud del pueblo”
Del diputado Jesús Satorré: “A menudo nos preguntamos cómo es posible que exista un país con un elevado nivel cultural como Cuba y, por otro lado, permanezca una indisciplina social tan vergonzosa como la falta de higiene comunal…”
Internautas comentaristas: “Los diputados claman, hacen un llamado, solo quiero saber a quién le claman, a quién le hacen el llamado, digo esto porque por encima de ellos no hay nadie…” “el tema de comunales es muy antiguo, como otros más, pero no es la población la culpable…” “Y no echarle más la culpa a las indisciplinas sociales. Que no digo que no las haya, pero no es arroz con pollo de este asunto. Póngase dinero en esto!!!!…”
En Cuba se decía que: Los que más sabemos de azúcar y de pelota en el mundo somos nosotros. El azúcar es hoy un chiste macabro en el Granma y el NTV ¿Y la pelota?…
El desarrollo del béisbol y la higiene comunal a la altura del primer mundo fueron resultados de la República fundada el 20 de mayo de 1902. En los años cincuenta Cuba contaba con la segunda organización beisbolera, igual que la liga profesional era la segunda más fuerte del mundo, centenares de miles de cubanos practicaban el deporte en los terrenos existentes en los miles de bateyes (poblados) cañeros y azucareros de centrales hoy defenestrados.
Todas las enfermedades erradicables estaban, la mayoría de los hospitales del País se construyeron en esos poco más de cincuenta años, médicos y camas hospitalarias por habitante superaban a países hoy del primer mundo. Y La Habana y el resto del país se barría todos los días. El retorno a una República democrática será el comienzo para tener un País higiénico y un béisbol de primer nivel mundial y de paso la rehabilitación de nuestro deteriorado orgullo nacional, altísimo en aquellos tiempos republicanos.